Las enfermedades más importantes del hoy no están tanto en el alto o bajo colesterol, como en el “arrugamiento emocional” de una vida automatizada y “sin proyecto”; un arrugamiento éste que, por otra parte, conlleva el debilitamiento del sistema inmunológico del psicocuerpo.
Abordemos un enfoque integral de crecimiento como la gran medicina preventiva, un enfoque basado en los 4 parámetros del crecimiento:
Ejercicio y alimentación,
Relaciones emocionales genuinas
Actualización intelectual
Cultivo de la sabiduría del corazón a través de la Cultura del Silencio
Sin duda un multienfoque que supone el objeto de entrenamiento que muchas de las nuevas profesiones humanistas van a tener que incorporar para un mundo cada día más sediento de coherencia.
El llamado “enfoque integral” de crecimiento conlleva un cambio de actitud frente a la vida, un cambio que señala madurez y responsabilidad en el auto cuidado de nuestro “holón psicocorporal, con una visión global que integra cuerpo – mente – espíritu.
Atención a quienes trabajan más de 5 horas sentados, o a quienes no dedican tiempo a estar en soledad, un tiempo en silencio, darse un espacio esencial… atención a quienes se desconectan de la naturaleza y a quienes viven resignados a un modelo de vida que íntimamente desean dinamitar.
El “mundo que viene” precisa de una Nueva Mirada, seres humanos recorriendo un camino de auto descubrimiento, con soltura, entre la dimensión personal y la transpersonal y encontrado claves para resolver las necesidades profundas de coherencia.