Saltar al contenido
Psicología y Coherencia

¿PORQUÉ REPITO LAS MISMAS HISTORIAS Y CÓMO PUEDO CAMBIARLAS?

stylish woman enjoying windy day on coast

Hay situaciones en nuestra vida que se repiten en bucle como si nos persiguieran. Vivimos constantemente las mismas historias en el trabajo, con los amigos, la pareja o la familia. Cuando estas experiencias son positivas no solemos valorar y agradecer que podamos tener ese sueldo a final de mes, esos amigos que siempre están ahí para buen rato, el amor de nuestra pareja o el refugio de la familia. Sin embargo, sí vemos claramente los conflictos y lo negativo. Lo que no nos gusta y se nos repite es una gran causa de sufrimiento y estrés en nuestras vidas, porque parece que no podemos hacer nada para cambiarlo.

Cuando hablamos de repetir historias del pasado estamos apuntando hacia las experiencias que no queremos repetir más, pero siempre vuelven. Veamos algunos ejemplos:

  • Me encuentro con parejas que me son infieles
  • Cada vez que discuto con mi pareja este se calla
  • Todas mis parejas son inmaduras
  • Cada vez que veo a mi jefe me pongo nervioso
  • Todos los domingos me llama mi madre y me siento obligado a tener que corresponderla
  • Cuando me enamoro de alguien no se fija en mí. Me ven personas que no me gustan
  • Cuando tengo dinero de sobra siempre viene algún pago que me hace gastarlo
  • Cuando se me juntan varios problemas me quedo bloqueado y me hundo, no se qué hacer

¿Porqué repetimos historias?

La respuesta más simple sería: porque siempre tomamos las mismas decisiones. Sin embargo, desde la Bioneuroemocion sabemos que, muchas veces, nosotros no decidimos de manera consciente, sino que son nuestros programas inconscientes los que deciden por nosotros. Estos programas son una serie de códigos internos que han formado un software para operar en la vida. Son patrones, creencias, ideas, formas de pensar y actuar, emociones y sentimientos sobre cómo debemos ser en cada experiencia que vivimos. De tal forma que si una persona tiene un programa de abandono, debido a que su madre lo abandonó cuando era pequeño. Buscará parejas que no le presten mucha atención o que no quieran atender sus necesidades y se caractericen por ese abandono, porque es exactamente lo que la persona vivió. De igual manera, puede ocurrir en la polaridad contraria que es, encontrar personas que estén muy pendientes y atentas, que no le dejen solo e incluso se vuelvan dependientes, dando una «solución» inconsciente a esa experiencia.

woman in black and white dress standing on green grass field
Photo by Jackson David on Pexels.com

Tenemos que tener en cuenta que, en nuestra vida, a pesar de que nuestros padres lo hayan hecho de la mejor manera que han sabido, siempre se nos crean ciertos momentos oscuros donde se alimenta la sombra. Aquello que rechazamos en nosotros mismos y que cómo adultos tenemos que ir integrando para ser personas completas.

Esto quiere decir, que en nuestra infancia tenemos momentos de estrés emocional que nuestro sistema nervioso autónomo (SNA) ha guardado a buen recaudo, para aprender de esa experiencia y adaptarse como buen sistema biológico que es. Ese estrés se representa en nuestras vidas de las dos maneras que hemos visto antes para crear esa evolución y desarrollo como individuos, para que la próxima vez que me vea en una situación donde la persona se va, no sienta que me abandona o que necesite que estén muy pendientes de mi.

El tema está en encontrar un equilibrio donde habrá veces que estemos muy unidos y habrá otras donde cada uno tenga su espacio, pero ya no me causa un estrés. Eso es aprender de la dificultad así que, repetimos historias para ser mejores.

En ocasiones, vivimos historias que no nos recuerdan a nada en concreto y que simbolizan las memorias de nuestros ancestros. También repetimos sus historias. El estrés se ha guardado el SNA de nuestros padres y abuelos y este, se trasmite de generación en generación hasta darle una solución.

¿CÓMO DEJAR DE REPETIR HISTORIAS Y APORTAR SOLUCIÓN A NUESTRO INCONSCIENTE?

El inconsciente busca su propia solución, aunque esto implique ir en contra de los deseos conscientes del individuo. Al inconsciente no le importa que quieras dinero para una casa grande. Le importa más no repetir el estrés de no perder mucho dinero y mantendrá el dinero bien lejos para sobrevivir. Su «solución» no es una solución, ya que limita nuestra capacidad. Es por ello que darle una solución a estos conflictos es la mejor manera de dejar de repetirlos.

Hay veces que, el inconsciente, no tiene una solución conductual o emocional para gestionar el estrés, por lo que se adapta físicamente al estrés. Esto significa que podemos experimentar síntomas y enfermedades como una intento de nuestro inconsciente por dar solución al estrés desde su lenguaje biológico. Un ejemplo puede ser:

Una mujer se siente obligada a tener sexo con su marido y aunque ella no quiere, se obliga a hacerlo para complacerlo y le cuesta decir que no. Cuando alguna vez se ha respetado se ha sentido culpable y no se ha sentido bien. Como no hay una solución que no genere estrés, aparece una cistitis (infección de orina) para evitar el sexo.

Para darles solución vamos a tener presente cómo se crea un conflicto inconsciente:

El conflicto se crea cuando vivimos una EXPERIENCIA donde hay EMOCIONES y ESTRÉS que, generalmente, sentimientos que NOS SUPERA.

Para dar una solución tenemos que crear una EXPERIENCIA donde ACTUAR de una NUEVA FORMA con otras EMOCIONES donde NO HAY ESTRÉS.

En algunos casos, bastará con una vez y en otros, habrá que repetirlo más veces. Al final esto no se trata de aplicar un método que solucione los conflictos, sino un cambio en nuestra manera de operar internamente y nuestro estilo de vida. Dicho de otro modo, no hagas dieta mental y cambia tu forma de alimentar tu mente.

shallow focus of clear hourglass
Photo by Jordan Benton on Pexels.com

Algunas soluciones para el ejemplo que hemos visto pueden ser: aprender a decir no sin sentirse culpable, aprender a valorar la sexualidad desde otro punto de vista y no solo la satisfacción del hombre, decidir ella cuando quiere sexo y buscarlo también, hablar con su marido sobre cómo se siente y qué necesita, mantenerse ocupada cuando el marido la busque sin dar pie a ese momento, etc… Hay muchas experiencias que pueden dar solución al conflicto, unas más sanas que otras, pero el tema es empezar a actuar de otra manera una vez eres consciente de lo que estás repitiendo.

¿CÓMO CAMBIO MI HISTORIA SI NO SE LO QUE ME ESTÁ PASANDO?

Hay casos donde, por más que indagamos, no tenemos ni idea de lo que nos ocurre y porqué estamos repitiendo la misma historia una y otra vez. Vamos al psicólogo, hacemos BIO, hipnosis, etc. Pero seguimos igual y las cosas no cambian.

Existe una manera de dar esa solución que buscamos sin necesidad de entrar en ser conscientes de nuestro inconsciente que podemos dividir en dos puntos:

  • Coherencia emocional
  • Decides por miedo o por amor

Coherencia Emocional

La coherencia emocional es que lo que sientes, piensas, dices y haces sigan el mismo camino. Cuando una persona empieza a ser coherente sabe que está haciendo lo que quiere hacer y no otra cosa. Te lleva al momento presente, evita la culpabilidad y crea una satisfacción emocional por vivir lo que realmente quieres vivir.

Dentro de la coherencia podemos ser coherentes con nuestras emociones positivas o negativas. Si somos coherentes con nuestro miedo, evitaremos cosas, mientras que somos coherentes con nuestro amor, actuamos para conseguirlas.

Decides por miedo a por amor

Si te paras un momento a observar tu vida y tus decisiones verás que siempre estás diciendo por amor a algo o alguien o por miedo a algo o alguien. Nuestro cerebro evita el dolor y busca el placer y las decisiones funcionan igual. No quiero sufrir y evito ciertas historias, quiero ser feliz y busco otras. El tema en cuestión es: ¿estás siendo consciente de cuando decides por miedo y cuándo por amor?

Es tremendo sentir en tus carnes cómo la misma experiencia de estrés, que genera miedo y quieres evitar, cambia drásticamente cuando decides en base al amor. El estrés desaparece y en su lugar, una fuerza y confianza firme sostiene ese momento, porque sabes que estás siendo coherente con el amor. Cuando lo somos con el miedo nos quedamos con esa sensación de no estar haciendo las cosas bien, porque de alguna manera sutil estamos viendo que no estamos avanzando, no estamos siendo mejores y no estamos dando nuestro máximo potencial.

Estamos vivos y viviendo a cada momento, si nos conformamos con existir o sobrevivir, será el inconsciente sin de solución a los conflictos porque nosotros no lo estamos haciendo. Desde aquí te invito a levantarte como protagonista de tu propia vida y empezar a tomar decisiones coherentes, basadas en el amor que te den la vida que realmente quieres. Obviamente habrá momento donde vivas cosas desagradables que te gustaría haber evitado, pero si ya estás en ese instante, lo que siempre va a estar bajo tu control para que estas historias no se vuelvan a repetir es CÓMO DECIDES VIVIRLO. Y recuerda, la decisión siempre requiere de una acción.

Recomendamos

Configurar cookies