EL FUTURO ES MI PASADO
¿Tienes alguna historia que a día de hoy te sigue acompañando o se te repite, algo que no has podido superar todavía?
¿Qué te ha marcado en la vida? ¿Qué ha hecho que seas así tanto para bien como para mal?
Muchas personas creen saber cómo ha sido su vida, pero en realidad, no lo están mirando profundamente y el recuerdo es una interpretación de lo realmente sucedió.
Lógicamente no podemos tener en pleno detalle nuestro pasado, pero podemos ver claramente lo que ocurrió para poder aprender.
Hay personas que pueden decir «he tenido una buena infancia» y luego descubrimos que pasaron hambre, que papá pegaba a mamá, o incluso, que sufrió abusos.
El cerebro oculta momentos de estrés para que podamos seguir adelante, pero de la misma forma, toma decisiones sobre nuestras reacciones, conductas, deseos y hasta respuestas emocionales.
Este entramado se vuelve un individuo con el tiempo y nos asociamos emocionalmente a esas conductas. Con el tiempo decimos cosas como «yo soy así», cuando en realidad, esas conductas hablan de una historia que el inconsciente intenta gestionar.
Podemos encontrar esas historias en los momentos más difíciles de nuestra vida o en la vida de nuestros padres.
En las conductas irracionales y viscerales, en las cosas que ocultamos y las que queremos en los demás vean de nosotros, en la salud de nuestro cuerpo, etc.
Tenemos la oportunidad de mirar el dolor para aprender de él y desarrollar nuestra mejor versión.
Nuestra historia y la de nuestros padres es un diario para revisar y aprender.
Mientras no hagamos consciente lo que nos hizo ser así, seguiremos haciendo las mismas cosas, lo que nos llevará a las mismas historias y después lo llamaremos destino.