Skip to contentCuando eres conscientes de que la vida es la resonancia que refleja lo que realmente eres, hasta el viento muestra el camino que debes tomar. La naturaleza, los elementos, cada partícula, te habla de ti mismo. Si miramos el mundo desde una perspectiva cuántica, holística y de unidad, puedes encontrar tesoros en los detalles más comunes de tu entorno, por ejemplo, «El código del lobo». El instinto de un animal que refleja la grandeza del alma en esta experiencia humana.
1.Protege a tu Familia
Ama, comprende, respeta y protege a tu manada, no condenes a tus padres por el lugar o las condiciones donde has crecido, acepta, evoluciona y aprende de lo que han vivido. Actúa en consecuencia y sigue tu camino. Se consciente de que tu manada lo hizo lo mejor que pudo con lo que tenían y tú serás mejor con tus descendientes. Elige ser responsable de tu vida para poder evolucionar y transformar aquello que te frena y que no te potencia, en vez de sentirte una víctima y culpar a las condiciones externas.
Tu familia te da la información para vivir tu vida y en tu eterno agradecimiento los honras y los liberas sin necesidad de juicios. Honras a tu familia con la comprensión y así bendices tu propio camino y el de tus futuros cachorros.
2. Honra a los ancianos y enseña a los más jóvenes
Sé consciente de que todo lo que eres y tienes, tanto para bien como para mal, es gracias a tus ancestros. Tu fuerza, tu ferocidad, tu audacia, tu inteligencia, etcétera, es el resultado de lo que ellos vivieron y a la vez, de lo que tu mismo has aprendido. Comparte todo lo que ya eres y lo que serás para crecer en manada y enseña a los más jóvenes para que saquen lo mejor de ellos mismos y un día, ellos también puedan enseñar a otros. La vida es un compartir y solo no llegarás muy lejos.
3. Fidelidad y Trabajo en equipo
Sé fiel a tu amor y al amor por los tuyos, entrégate al máximo y comprometete dando lo mejor de ti mismo en cada instante sin esperar nada a cambio. Se más fiel a tu instinto que al miedo, aunque eso signifique equivocarse para aprender de vez en cuando.
Compite solo contra ti mismo y no contra tu manada. Compartiendo y en equipo puedes llegar más lejos y tienes mayores posibilidades de alcanzar tus objetivos.
4. Expresa tu opinión y mantén tu posición
Escucha a tu líder y su mensaje, pero expresa y comparte el tuyo propio. Expresa y comparte tu forma de sentir y pensar para que se fusione con toda la manada, creando así un espíritu más fuerte y unido. Todos tienen algo que puede hacer que el grupo mejore, escucha, respeta y comparte tu visión. El miedo no es una opción, busca lo mejor para la manada, pero no te doblegues ante nadie. Mantén tu actitud individual, aunque trabajes en equipo. Se fiel a ti mismo y flexible al mismo tiempo.
5. Juega mientras puedas
Vive cada paso que das sintiendo la tierra en tus patas, juega como si este instante fuese el último, diviértete hagas lo que hagas. La vida es un juego, no te tomes las cosas demasiado enserio, todo tiene solución y con una actitud de juego, pero responsable, es más sencillo encontrar la solución. Muévete por la vida agradeciendo y sin aferrarte, muévete con el viento y fluye como el agua.
6. Deja tu huella
Sigue los pasos de aquellos grandes lobos que te sirvan, de aquellos ancestros que te motiven con su aliento, pero recuerda que serán tus patas las que dibujes en la tierra mojada y serán tus garras las que marquen la corteza del árbol. Aprende de ellos, pero no puedes ser como ellos, debes ser como tú tienes que ser y dejar la propia huella que nace de ti.
«EL CÓDIGO DEL LOBO»
Héctor Ibáñez
Terapeuta Transpersonal