¿Cambiar nuestro cuerpo sin mover un dedo?
Interesante experimento realizado allá por el año 1992 y que reafirma las últimas investigaciones de la influencia que ejerce la mente sobre el cuerpo, o sobre la materia.
¿Podemos elegir una posibilidad del «Campo Cuántico» y «Sentir» emocional-mente una situación futura antes de que se materialice?
Si podemos cambiar la configuración del cerebro con nuestros pensamientos, ¿Qué efectos tendrá sobre el cuerpo? Mediante el simple proceso de repetir mentalmente una actividad, podemos obtener grandes beneficios. El siguiente ejemplo que se describía en un artículo del Journal of Neurophisiology de 1992 nos muestra que pasó literalmente.
Dividieron a los participantes del estudio en tres grupos:
-A los sujetos del primer grupo les pidieron que ejercitaran un dedo de la mano izquierda, contrayéndolo y relajándolo una hora al día, cinco días a la semana, durante un mes.
-A los del segundo grupo les pidieron que repitieran mental-mente el ejercicio durante el mismo espacio de tiempo, pero sin mover físicamente el dedo.
-Los del grupo de control no ejercitaron ni el dedo ni la mente.
Al terminar el estudio, los científicos compararon los resultados:
Los participantes del primer grupo y los del grupo de control fueron sometidos a una prueba para averiguar quienes tenían más fuerza en los dedos. A los del grupo que realizaron el ejercicio la musculatura del dedo les aumentó un 30 por ciento comparados con los del grupo de control.
Todos sabemos que si un músculo soporta una carga de manera repetida se fortalece. Lo que los científicos seguramente no se podían imaginar es que a los sujetos del segundo grupo que hicieron el ejercicio mentalmente la musculatura del dedo ¡les aumentó un 22 por ciento!
La mente les produjo un efecto físico cuantificable en el cuerpo. Es decir, el cuerpo cambia sin necesidad de participar en la experiencia física.
Al igual que los investigadores han trabajado haciendo pruebas a sujetos ejercitando los dedos mentalmente o imaginando tocar las escalas musicales en el piano, los experimentos han comparado la experiencia práctica con la repetición mental en sujetos flexionando los bíceps con mancuernas.
Los resultados fueron los mismos. Los bíceps se fortalecían tanto si los participantes los ejercitaban física como mentalmente. Pero los que lo hicieron mentalmente experimentaron cambios fisiológicos sin necesidad de realizar la experiencia física.
El cuerpo cambia física/biológicamente como si la experiencia hubiera sucedido, aunque sólo la hayamos realizado con el pensamiento o el esfuerzo mental Desde una perspectiva cuántica, demuestra que la situación ya ha ocurrido en nuestra realidad.
Si el cerebro actualiza su configuración como si la experiencia ya hubiera sucedido físicamente, y el cuerpo cambia genética o biológicamente (demuestra que ya ha ocurrido), y ambos cambian sin «hacer» nosotros nada en las tres dimensiones, en este caso, significa que la situación ha ocurrido tanto en el mundo cuántico de la conciencia como en el mundo de la realidad física.
Cuando visualizas mentalmente una realidad futura deseada una y otra vez hasta que el cerebro cambia físicamente como si ya la hubiera vivido, y la sientes emocionalmente tantas veces que el cuerpo cambia como si ya la hubiera experimentado, no te detengas…
¡Porque es cuando la situación te encuentra!
Esto llega del modo más inesperado, lo cual te demuestra que ha surgido de tu relación con una conciencia superior y este descubrimiento te inspira a hacerlo una y otra vez.
Este forma de configurar nuestra realidad, cada día más, está dejando de considerarse como algo extraño y esotérico… simplemente lo que desconocíamos está saliendo a la Luz de una conciencia mas despierta y expandida.
(Joe Dispenza)