Saltar al contenido
Psicología y Coherencia

Cambiar el conflicto a experiencia

adult alone anxious black and white

Todo conflicto nace del miedo.

 
Cuando nos damos cuenta y nos abrimos a sentir nuestro miedo, nos estamos conectando con nosotros mismos y por lo tanto, con los demás. Tenemos tal miedo a sentir nuestro miedo profundo que empezamos a hacer cosas muy raras para no sentirlo. Generamos pensamientos y conductas que nos den la sensación de que controlamos nuestra vida. Lo paradójico es que la vida es ahora y este momento no es controlable, es vivible. Por eso nos ponemos el gorro de pitonisos para controlar el futuro en base a lo que ya he vivido en mi pasado. Si hago tal o cual cosa seguro que pasará esto otro, hazme caso que ya lo he vivido antes, pero en realidad, ¡no lo sabemos!
 
Reconocer honestamente que, aunque tengamos una capacidad muy buena de presuponer, no sabemos lo que va a pasar en el futuro, nos invita a experimentar plenamente el presente y es justo desde aquí donde el esfuerzo por controlar desaparece, donde el miedo es acogido y desde donde se puede decidir qué hacer.
conflicto miedo
Lo que ocurre es que nos cuesta eso de no controlar, necesitamos conceptualizarlo y razonarlo todo en ese intento de generar la sensación de que realmente controlo mi vida. Esto nos lleva a que en el momento que yo me vuelvo consciente de ese miedo que alimentaba el conflicto, me pongo a pensar en el futuro para volver a generar la sensación de que voy a controlar lo que ocurra si hago tal o cual cosa ahora que soy consciente ¡Realmente es mucho más simple!
 
Tan simple como que, una vez destapas ese miedo, lo miras y lo asumes como parte de ti, te das cuenta de que no había conflicto, era mi miedo quien tenía un conflicto con mi pensamiento de cómo deberían de ser las cosas. Al sentir y expresar esta emoción, se libera, me libero y libero a los demás de mi control, lo que me deja en una sensación honesta de no saber qué hacer. 
 
Si sostenemos esta honestidad, ese instante donde «hacer algo» llegará de forma natural ¡es como la prueba del algodón! Ya que al darnos cuenta de este miedo, cambiamos nuestra vibración y lo único que tenemos que hacer es seguir experimentando cada instante y asumiendo lo que ocurre. Así, cuando llegue la persona con la que tenemos el conflicto ¡no habrá conflicto! Habrá experiencia y, por lo tanto, puedo decidir cómo vivirlo. Hemos desvelado nuestro miedo y no vamos a intentar controlar a la otra persona para que haga o deje de hacer lo que yo quiero para así no sentir esto que siento y que no me gusta. Dejamos de responsabilizar a los demás de nuestra experiencia y nos colocamos como vividores de nuestra vida, no como controladores de ella.

Héctor Ibáñez

Recomendamos:

Visita todos los libros recomendados:

Configurar cookies